Ahora estamos en una nueva era con el Cvirus 19 viviendo al lado. La muerte está a nuestro alcance junto con nuestro conocimiento despierto de lo frágil que es la vida. Mientras encerramos y bloqueamos la muerte en el exterior, se nos da la oportunidad de vivir en el interior. Tenemos la oportunidad de detener nuestra existencia como hechos humanos y convertirnos en seres humanos. Como pintor de íconos contemporáneos, me siento impulsado aún más hacia la búsqueda de un espacio interior que me permita escuchar, rendirme y buscar cerrar el ruido, la angustia y la lucha, pero este es un desafío continuo. Entonces mi arte se convierte en mi vehículo de expresión. Son llamadas telefónicas a mi Padre, son vislumbres del Cristo, son portales de trascendencia. También es importante no permanecer invertido. Todos estamos unidos dentro de una comunidad. Si hemos alcanzado un lugar saludable en nuestro interior, nos damos cuenta de que el amor es nuestra única gracia salvadora, primero para con nosotros mismos y luego con los demás. Los obsequios que nos han dado a usted y a mí deben ser entregados a otros, ya sea a través de una protesta por BLM o ayudando a un encierro durante esta pandemia. ¿Quizás vivir la vida desde adentro hacia afuera es simplemente demasiado difícil para los estadounidenses? La introspección nos resulta difícil porque estamos demasiado ocupados entreteniéndonos con nuestros atracones de televisión, nuestros teléfonos celulares y nosotros mismos.